El cilindro está sellado con silicona blanca para mantener la pureza en el interior, y en la parte superior cuelga un cordel de distintos colores en función del pack que, al tirar de él, rompe el lacre y permite abrir el pack. El cordel está sujeto mediante un adhesivo que indica el nombre de la fruta. 

En la tapa metálica se detallan los ingredientes, la fecha de caducidad y la firma del autor, ofreciendo así todo el protagonismo a su interior. La gama consta de cuatro productos distintos.